Empanadillas caseras

Las empanadillas son perfectas como aperitivo, para merendar, para llevar a la playa, a la montaña pues aguantan bastante bien. Además, aceptan muchísimos tipos de rellenos y las podemos hacer dulces o saladas.

A nosotros en casa nos encantan y a Héctor que al principio las miró con recelo, como casi todo lo que prueba por primera vez, luego pedía más y más. Una vez tengáis introducido el huevo, las podéis incluir en su dieta perfectamente antes del año. Son un alimento fácil de agarrar y blandito, por lo que podrán gestionarlo sin problemas.

Es una receta más sencilla de lo que parece, pero se necesita tiempo. Lo bueno es que podemos congelar la masa para otras veces y ya solo tendremos que sacarla, estirarla y rellenar.

INGREDIENTES PARA LA MASA

• 300 gramos de harina. Yo utilicé la mitad integral y la mitad blanca.
• 100 gramos de agua templada.
• 75 gramos de aceite.
• 1 huevo

INGREDIENTES PARA EL RELLENO DULCE

• 2 manzanas Golden medianas.
• 125 gramos de agua (medio vaso) aproximadamente.
• Canela al gusto.

INGREDIENTES PARA EL RELLENO SALADO

• 1 huevo.
• Tomate frito casero.
• 1 cebolla mediana.

Lo primero de todo, será elaborar los rellenos para que se enfríen y la masa aguante a la hora de hacer las empanadillas, si están calientes podría resquebrajarse.

RELLENO DULCE

Para el relleno dulce simplemente pelaremos y cortaremos las manzanas en trozos pequeños o los pasaremos por la picadora. Echamos las manzanas en un cazo, agregamos el agua y la canela, y dejamos que se vaya deshaciendo a fuego medio primero y cuando empiece a hervir bajamos la temperatura. La textura debe quedar como de salsa, de compota y esto nos llevará una media hora aproximadamente. Dejamos enfriar.

RELLENO SALADO

1. Cocemos el huevo durante 15 minutos aproximadamente.
2. Ponemos a calentar una sartén con aceite.
3. Cortamos la cebolla en cuadraditos o la picamos y la sofreimos durante unos minutos hasta que esté dorada.
4. Agregamos el tomate frito y removemos.
5. Añadimos el huevo y mezclamos bien todos los ingredientes.
6. Dejamos enfriar.

ELABORACIÓN DE LA MASA

1. Calentaremos el agua para que esté templada (15-20 segundo a potencia máxima en el microondas o un par de minutos a fuego moderado) y la mezclaremos con el aceite con ayuda de una cuchara de madera o similar.
2. A continuación, agregaremos la harina poco a poco e iremos removiendo con la cuchara hasta que la masa sea compacta. Podemos hacerlo también con las manos hasta formar una bola.
3. Dejaremos reposar la masa en un cuenco en el frigorífico durante una hora para que se enfríe y se compacte. Así nos será más fácil trabajarla al sacarla. Es importante que la cubramos con un paño o con film transparente para que no se reseque.
4. Tras una hora en el frigorífico, la sacaremos y la estiraremos sobre un papel de cocina con ayuda de un rodillo.
5. Cortaremos las obleas con un cortapastas o si no tenemos también podemos hacerlo con una taza que sea grande, si es más pequeño pues simplemente nos quedarán más pequeñas.
6. Colocamos las obleas sobre papel de horno y las vamos rellenando, si son grandes, con una cucharada, más o menos, del relleno que hayamos preparado.
7. Las cerramos y sellamos los bordes con ayuda de un tenedor.
8. Las pintamos con un huevo por encima con ayuda de una brocha para que queden más doraditas.
9. Precalentamos el horno 10 minutos a 180º y hornear durante 20-25 minuto

¿Qué otros rellenos se os ocurren para rellenarlas?

 

¿Qué es el BLW?

Fuente: Assaggi (Baby Led Weaning) de Missmac

Últimamente se oye hablar mucho de BLW en los grupos de mamás, en los medios, incluso, aunque parezca mentira, algunos pediatras saben lo que son. Parece una moda, pero realmente no lo es, simplemente se empieza a difundir más y se está extendiendo.

Yo oí estas siglas por primera vez hacia el final del embarazo, cuando estaba leyendo el libro de Carlos González Comer, amar, mamar. En él hablaba de que los niños no necesitan comer triturados pues, en realidad, este es un paso intermedio que ocasiona algunos problemas y que, en algunas ocasiones, dificulta la transición a sólidos. Fue en ese momento cuando se me encendió la bombilla y empecé a leer e investigar sobre el tema.

BLW, no es nada raro, son las siglas en inglés para referirse al Baby Led Weaning, que no es otra cosa que «la alimentación complementaria (AC) a demanda autorregulada por el bebé.» Si el pecho y el biberón se dan a demanda, ¿por qué iba a ser diferente con otros alimentos? ¡Tiene lógica, ¿no?!

Con esta forma de introducir los alimentos, no tenemos en cuenta ni orden ni gramos, como a veces suelen aconsejar el personal de enfermería pediátrica y los propios pediatras, sino simplemente nos guiaremos por nuestro sentido común y, por tanto, ofreceremos a nuestro bebé alimentos saludables.

Charla – Gestión emocional en la infancia

Ayer tuve la suerte de poder escuchar al psicólogo Alberto Soler hablar sobre cómo tratar las rabietas desde el respeto en una charla que dio en Valencia invitado por Imagine Montessori School, una escuela Montessori de reciente creación que comenzará su andadura el próximo mes de septiembre.

Este es un tema que me interesa bastante como madre. Cuando Héctor cumplió un año, de repente empezó a mostrar su malestar con gruñidos, chillidos e incluso poniéndose rojo de rabia cada vez que algo no era de su agrado. Vamos, que mi pequeño bichete que era un remanso de paz, de repente empezó a protestar por todo, y todo es todo. Porque no quería que le cambiásemos el pañal, que le pusiéramos el babero para comer, porque pensábamos que quería hacer una cosa y quería hacer otras…

La charla de Alberto que fue muy amena, estuvo muy bien organizada y en la que atendió todas las dudas que nos iban surgiendo me sirvió mucho para comprender qué le pasa a mi hijo, qué es lo que hago bien y lo que puedo mejorar para acompañarlo cuando entra en ese estado en el que parece inconsolable.

Pero, ¿qué son las rabietas y por qué se producen? Las rabietas no son ni más ni menos que la manifestación de la frustración de un niño ante un deseo que no puede cumplir. Se suelen dar entre los 2 y los 4 años, aunque se pueden dar antes y prolongarse hasta los 5-6 años.

Magdalenas sin azúcar de algarroba, plátano y dátiles

Estas magdalenas son ideales para cualquier desayuno o merienda pues son sanas y aportan mucha energía debido a los ingredientes que contienen. Parecen de chocolate, pero en realidad ese color se lo da la harina de algarroba. Han quedado muy ricas y esponjosas. A Héctor le han gustado y eso que él parece ser más de salado.

Como todos los dulces que iré compartiendo con vosotros, no contiene azúcar. El azúcar no nos aporta nada nutricionalmente y es muy adictiva. Yo estoy enganchada todavía a ella, pero poco a poco intento sustituirla por alimentos dulces mucho más sanos como dátiles, pasas, plátano y, alguna vez, panela. Héctor me ha ayudado a replantearme el tema de la alimentación y comer todavía más saludable.